Historia
Finales del siglo XIX. Francisco Vivó Pons compra el terreno
Se cree que el terreno que circunda Mallaui fue comprado por un antepasado, Fransco Vivó Pons, al final del siglo XIX. Francisco Vivó Pons (el padre de Alfonso Vivó Triay) dividió el terreno en dos propiedades, legando la parte Este a su hijo Antonio, y la otra parte a su hijo Alfonso (su tercer hijo, Roberto, recibió otra propiedad). Mallaui todavía no existía por aquel entonces.
20’s. Se empieza la construcción del edificio
Las obras se iniciaron cerca de 1925, con la construcción del camino de acceso. Alfonso Vivó Triay decidió seguir una estricta simetría en el diseño del edificio, tanto en el interior como en la fachada exterior. Se cree que el estilo arquitectónico está influenciado por la arquitectura neo-paladiana, presente en otros edificios de la isla de finales del siglo XIX y de principios del siglo XX.
El nombre de «Mallaui» hace referencia a una ciudad egipcia, denominada Mallawi, donde nació Alfonso Vivó Triay, su constructor. Alfonso Vivó Triay permaneció en Mallawi (Egipto) hasta que cumplió 6 años de edad. Don Alfonso siempre mostró un profundo respeto por la ciudad y el país donde nació, manteniendo el árabe como uno de sus idiomas maternos.
1929 El accidente militar
Todavía no se había terminado la construcción del edificio, cuando se produjo un accidente en las cercanías. En 1929, durante unas maniobras militares en los alrededores, la explosión accidental de una granada de mano causó varios heridos en el personal militar. Mallaui fue utilizado como hospital militar de emergencia para atender a los heridos. En reconocimiento de su heroico comportamiento durante y después del accidente, tanto Alfonso Vivó Triay como su mujer (Francisca Squella Rossinyol) recibieron la Cruz del mérito militar por parte del rey Alfonso XIII.
Cruz del mérito militar con distintivo blanco, concedida por el rey Alfonso XIII a Alfonso Vivó Triay por su comportamiento heroico durante el accidente militar de 1929.Cruz del mérito militar con distintivo blanco, concedida por el rey Alfonso XIII a Francisca Squella Rossinyol por su heroico comportamiento durante el accidente militar de 1929
30’s. Se termina la construcción del edificio. Mallaui durante la guerra civil española
Mallaui se terminó de construir en 1930. Al terminarse, Don Francisco Vivó Pons tenía su propia habitación en la casa. Tanto la cama como el armario de dicha habitación se conservan hoy en día, completamente restaurados. Usted puede todavía dormir en ese sitio histórico, situado en el ala noroeste de la casa.
La cama y el armario de Francisco Vivó Pons. Mallaui, ala noroeste.
Pero la historia del edificio y del lugar no había hecho más que empezar. La inestabilidad política que se inició en los años 30 en España por diversas causas, culminó en el estallido de la Gerra civil española (1936-39). Menorca permaneció fiel al bando republicano hasta febrero de 1939. Durante el periodo bélico, los propietarios de Mallauí fueron expulsados, convirtiéndose Mallaui en un puesto militar, donde los soldados y sus familias la utilizaron como vivienda. Los soldados utilizaron Mallaui como base de operaciones, principalmente para la vigilancia de la costa. Una vez terminada la guerra en 1939, Mallaui fue devuelta a sus propietarios.
40’s-50’s. Mallauí cambia de color
La villa de Mallaui no sufrió ningún cambio destacado durante los años 40 y 50. El único hecho destacable es el cambio de color del edificio, de rojo inglés a albero. Las casas eran por entonces conocidas como «ses cases vermelles» («las casas rojas»). Dicho sobrenombre está aún en uso en el núcleo urbano (Ciutadella).
Mallaui en los años 40. El color de la casa es todavía el rojo inglés original
Años 60 y 70. El boom turístico: Mallaui y el terreno circundante permanecen inalterados
En los años 60 y principios de los 70, España experimentó una pujanza económica (denominada el milagro español). Uno de los motores principales de dicho desarrollo fue el nacimiento del turismo de masas. La isla de Menorca se convirtió en el blanco perfecto para desarrollos turísticos. Durante estos años, la posibilidad de desarrollar urbanizaciones turísticas era real en Mallaui (y en las áreas circundantes). Diversos proyectos incluían, por ejemplo, la construcción de un puerto deportivo en la playa Talayer. A pesar de las intersantes ofertas monetarias, los propietarios de Mallaui declinaron dichas ofertas, prefiriendo conservar Mallaui y su increíble entorno intacto. La familia adoraba ese lugar, y no fue posible convencerla para que se destruyera su entorno natural a cambio de una oferta monetaria. Puede decirse que las playas y los bosques de esta pequeña zona de Menorca se han conservado intactos gracias a la voluntad de sus dueños, que quisieron preservarla de desarrollos turísticos agresivos.
Años 80 y 90. El entorno de Mallaui se desborda debido a la presión turística.
Mientras Mallaui y su entorno permanecía intacto, otras áreas de Menorca experimentaron un desarrollo turístico importante. Los núcleos turísticos de Son Xoriguer, Cala Blanca, Cala’n Blanes o Cala Morell son ejemplos de dichos desarrollos. En los años 80, Mallaui y su entorno quedaron protegidos por ley de futuros desarrollos turísticos. Al mismo tiempo, el número de visitantes que (residiendo en los núcleos turísticos cercanos) quería acceder al entorno y a sus increíbles playas (Cala Turqueta, Es Talaier o Son Saura) aumentó de forma espectacular, incrementando la presión humana en el entorno natural. En los años 90, Mallaui y su entorno recibían cerca de 1000 visitantes al día, algunos de ellos ensuciando el lugar. Durante los años 90 se puso en marcha un sistema de vigilancia para controlar el acceso y limpiar el lugar de forma periódica. Dicho sistema estuvo en marcha durante unos cuantos años.
Década del 2000 y 2010. Se establecen el «camí de cavalls» público y se habilitan áreas de párking regulado.
Durante la década de los 2000 se encontró una solución para aliviar la presión humana en el lugar. Se abrió un corredor público en la costa en torno al denominado «camí de cavalls», haciendo posible la comunicación (a través de camino peatonal) entre las distintas playas del sur de Menorca. Una vez más, Mallaui permaneció intacta. Al mismo tiempo, se habilitaron espacios públicos de aparcamiento regulado cerca de las playas de Cala Turqueta y Son Saura, dando acceso a las playas de Cala Turqueta, Son Saura y Es Talayer. Estas actuaciones hicieron posible resolver el problema de la presión humana, regulando y limpiando su acceso. Hoy en día, existe una conciencia muy arraigada para cuidar y proteger el lugar.
Durante casi un siglo, Mallaui ha sido testigo de muchos cambios en la isla y en su sociedad. Sin embargo, Mallaui hoy en día permanece inalterada, con su entorno intacto. Para el visitante, la experiencia de sumergirse en el espíritu que se respiraba a principios de siglo permanece viva en el lugar.